Bullying en una sociedad decente.
María
Mercedes Camacho Reyes
Escuela Nacional Preparatoria No 6
“Antonio Caso”
Colegio de Lenguas Extranjeras: Inglés
En una mañana
soleada del mes de diciembre, los alumnos llegaron inquietos al aula, se había reconocido
un caso de Bullying en Estados Unidos y varios de los estudiantes sentían que les desbordaba la ansiedad de platicar sobre
el tema, por lo que la profesora decidió cambiar la estructura de la clase, que era un tema gramatical del programa, por el
comentario sobre si ellos
habían tenido una experiencia de Bullying o sabían de algún caso, las parejas participaron activamente, se
oía un gran
movimiento en el aula, después de cinco minutos la profesora indico que
platicaran de sus
experiencias con otras parejas y luego se formaron equipos de cuatro. Más
adelante, se realizó una plenaria y ellos empezaron a relatar lo que habían
vivido o los casos de los tenían conocimiento.
Entre ellos se
encontraba Brenda; una joven de estatura regular, un poco alta para el común de
sus compañeras, es un poco tímida,
pero consigue tener buenas calificaciones, tiene una relación de amistad
cercana con una compañera, además de poseer un
buen nivel de inglés. A pesar de su timidez se le ve activa,
participativa y deseosa de obtener buenas calificaciones. Regularmente, se
queda en medio del salón,
y siempre permanece con
su grupo de amigas. La profesora pidió que los compañeros eligieran el caso de alguien para
platicarlo, Brenda se levantó y
con voz firme expresó: "cuando iba en la secundaria me atacaban mis compañeras por ser pequeña y muy delgada,
una de ellas, apoyada por su grupo de amigas me aventaban en el bote de la
basura, o me echaban basura. Cuando era la clase de deportes me amarraban a los
postes de las canchas con mis trenzas y ahí me
dejaban hasta que terminaba el partido, también se dedicaban a perseguirme para quitarme lo que
trajera en ese momento para comer, de hecho, les llevaba el lunch a
ellas". Una ola de indignación
llenó el aula y los
compañeros le preguntaron porque no habló sobre el problema con alguien, y ella
expresó que
no se le ocurrió que
la situación podía cambiar para
bien, sino más bien empeorar, ya
que el mundo de los profesores es un mundo aparte y ellos no sabían que hacer. Uno de los compañeros se mostró muy
indignado por lo sucedido y de pronto el mismo dijo: un momento "yo fui
bulleador y me reconozco que lo que hacía era
tan agresivo como lo que te hacían,
creo que tu situación
no era fácil.” “¿Alguien más supo de tu problema?” La joven respondió que nadie sospechaba, incluso su madre nunca supo de
la situación porque ella creía que enviaba" a su hija a una excelente
institución privada con mucho prestigio por lo que nunca podría creer que su hija tenía esos problemas, de hecho, para ella era la primera
vez que lo hablaba.
La pregunta que
surge es ¿el origen de la
indignación de los compañeros
era por la humillación
que había sentido su compañera?,
¿era porqué las neuronas espejo los invitaban a compartir los
mismos sentimientos? ¿Qué sucedía con ese grupo de estudiantes que manifestaban
diversos sentimientos encontrados en ese momentos?
El momento que
vivieron los jóvenes representa
como salió a la luz que la
sociedad en la que se desarrollan, no es una sociedad decente porque permite
que sus miembros se humillen mutuamente. La joven que en ese momento de su vida
era una adolescente pequeña y delgada fue humillada a causa de su aspecto físico, por ser una de las alumnas que intentaba
distinguirse por su inteligencia y sus buenas calificaciones; las compañeras
que se dedicaban a maltratarla encontraban formas humillantes en las que públicamente la castigaban y la exponían ante los demás
compañeros, quienes por alguna razón
guardaban silencio en complicidad con lo que estaban testificando.
En este juego, la
joven se comportaba como los estoicos cristianos humildes que consideran que
tienen que soportar todo para ganarse el Cielo, en este caso, al guardar
silencio resistió el
embate de sus compañeras, y tal vez en su propia consideración se ganó la
Eternidad, puesto que estoicamente soportó la persecución constante de las compañeras abusivas. Tal vez la
joven con su narración
esperaba que sus compañeros sintieran compasión por ella, pero en palabras de Avishai Margalit,
quien expresa que Nietzche considero que el sentimiento de compasión
debía reconsiderarse al
establecer una concepción
de los valores con respecto al orgullo, en este lo que queda en juego en relación a la chica, es su orgullo y los compañeros que la
escuchaban deseaban en ese momento poder haber hecho algo por ella. De hecho,
es un momento de lástima
en el que "hay un sentimiento de
superioridad: 'esto te ha pasado a ti, pero no puede sucederme a mi'. Es esta
asimetría lo que distingue
la lástima de la compasión... El que siente lastima asume intrínsecamente que es superior a la persona que le
inspira ese sentimiento" ( Avishai: 182) ese momento fue muy claro cuando
el compañero se descubre como parte de los agresores en su escuela. ¿Cuál era el sentimiento que lo movía a preguntarle quiénes eran cómo se podía haber defendido como víctima de sus agresoras? Es acaso que sentía lástima
o compasión, de pronto él se encontró en una posición en la que él estuvo, en
la que él abusaba de sus compañeros, pero su situación ya había cambiado, ese
insight que tuvo le hizo transformarse y darse cuenta que estaba en un momento
de su vida en el que podía estar en medio, y el disparador eran los instantes
vividos con su compañera en ese intercambio de ideas.
Por otra
parte, Brenda se sientió humillada
porque había sido tratada como "no humana" , las compañeras la
cosificaron al considerarla como un saco de basura que se puede arrojar al
bote, el sentimiento de humillación hizo que salieran a la luz diversos
sentimientos que invadieron a todos los compañeros. En un momento eran las
"cicatrices de la humillación" y en este caso aunque no había señales
exteriores, la dignidad humana de Brenda quedo sometida por la crueldad que
demostraron sus compañeras; sin embargo,
ella se ganó el Cielo, por lo que se convirtió a partir de ese momento en una
mujer fuerte que había resistido el castigo y se había transformado de
crisálida a una mariposa.
Referencia
Margalit,
A, (1997). La Sociedad Decente, Paidós,
Barcelona.